04 May Soy tu padre
Es una frase icónica.
Probablemente entre las más importantes y reconocidas del cine. Incluso, para quienes no vieron la película, la frase no es ajena. Se han hecho incontables homenajes y parodias a lo largo del tiempo.
Me gusta imaginarme las caras de ese 21 de mayo de 1980: esos primeros espectadores que se llevaron tal batacazo. Porque no es solo un punto de giro en la historia, una revelación grandísima, una vuelta de tuerca. Es la cercanía, la soledad, la impotencia en un diálogo. Es la frase que transforma la segunda película en el episodio V, es la que Homero cuenta en voz alta a la salida del cine.
¡Cómo me hubiera gustado ver la película sin saber eso! Ser uno de esos espectadores ese 21 de mayo. Mirarla virgen de años de cultura pop y homenajes tan notorios. La primera vez que recuerdo uno es en Toy Story 2. Buzz Lightyear combate en un ascensor con el malvado emperador Zord; la secuencia me pareció divertida cuando la vi. No entendí la referencia. No había visto la secuencia original en ese momento.
Hace unos años, fui con (por ese entonces) mi novia, Paloma, y una amiga a ver el Episodio V en el Cineclub Municipal de Córdoba. Nuestra amiga era neófita de Star Wars y por error, en vez de ver el Episodio IV, para entender esta, había visto el Episodio I. Así que allí estábamos, Paloma y yo, por ver El imperio contraataca, junto a una chica que había visto el Episodio I y estaba por ver el V.
No sé qué entendió y qué no de la película; intenté no preocuparme por ella, pero llegada la escena de la que hablamos, el cine estaba en completo silencio. Luke apenas se sostenía del borde, le faltaba una mano, estaba furioso. Su rival, impoluto, murmuró:
—Obi-Wan no te dijo lo que le ocurrió a tu padre.
—Me dijo lo suficiente —le respondió el joven, mientras se sostenía con fuerza para no caer al vacío—. Me dijo que tú lo mataste.
El cine estaba tan en silencio que oía los latidos de mi corazón. Sabía lo que iba a pasar, pero la escena no dejó de tensionarme.
—No. Yo soy tu padre.
Cuatro segundos, cinco palabras. Sigue generando sensaciones fuertes. La sala en el Cineclub estaba en silencio cuando el grito del joven jedi retumbó por los parlantes.
Fue justo ahí, mientras Luke intentaba descreer, mientras Vader le decía que buscara en sus sentimientos y la gente en la sala seguía agarrando sus asientos con fuerza, cuando mi amiga nos miró y dijo, completamente asombrada: “¡Como en Toy Story!”.
Algunos en la sala de cine se rieron de su inocencia. Pero ahí lo tienen: es un excelente ejemplo de cuánto trascendió la frase en el mundo. Todos la escucharon, hasta el que más defenestra a Star Wars lo sabe. Sabe que Vader es el padre de Luke. Conoce la escena. Sabe del grito.
Ese sábado 11 de enero, un poco después de las 15:06, vi a Leia por primera vez. Una neonatóloga la vestía, mientras comentaba lo hermosa que era. No necesitaba que lo dijera. Yo la estaba viendo. Quería llorar cuando me miraba, con los ojos bien abiertos, quedándose así.
Los dos nos miramos y, créanme, en esos segundos se para el tiempo. Una de las enfermeras me contaba cuánto pesaba, cuánto medía y todas esas cosas que después mi suegra y mi mamá iban a preguntarme, pero yo no sabría contestar porque no estaba escuchando.
Estaba absorto. No entendía nada de lo que pasaba alrededor. No entendía cómo esa bebé hermosa era una panza hace unos minutos y, de pronto, estaba ahí. La miraba y no entendía cómo había entrado dentro de Paloma. Su manito tomó mi dedo índice. Y no, no fue a propósito. No lo preparé, no fue porque se llamara Leia, ni porque me gustara Star Wars (bueno, puede que sí, en el inconsciente quizás, no sé), pero en ese momento, mientras seguía perdido en su mirada, en los ojos más lindos de la galaxia, sin quererlo abrí mi boca y lo primero que le dije fue:
—Hola, hija. Soy tu padre.
Nuestro contenido es gratis! pero si queres ayudarnos, podes regalarnos un cafecito ACÁ
Este es uno de los relatos de nuestro libro: SOY TU PADRE Y OTROS RELATOS, si todavía no lo tenés podes comprarlo ACÁ
Sorry, the comment form is closed at this time.